La cirugía bariátrica es un procedimiento médico que brinda a las personas que luchan contra la obesidad una nueva oportunidad, entre otras cosas. Sin embargo, después de someterse an esta intervención, es fundamental seguir algunas pautas y recomendaciones para garantizar un proceso de recuperación exitoso y alcanzar los objetivos de pérdida de peso de manera segura.
Las personas que se han sometido an una cirugía bariátrica suelen preguntarse si pueden consumir alcohol. En el siguiente artículo, discutiremos los motivos detrás de esta restricción, destacando los riesgos y las consecuencias de una cirugía bariátrica y el alcohol.
La prohibición de beber alcohol después de una cirugía bariátrica se debe an una serie de razones fundamentales que tienen un impacto directo en la salud y el bienestar de los pacientes.
Los cambios en la tolerancia del paciente son una de las principales razones por las que no se puede beber alcohol después de una cirugía bariátrica. Esto se debe a que el sistema digestivo cambia mucho después de la cirugía bariátrica. El cuerpo metaboliza el alcohol de manera diferente de esta manera, lo que reduce la tolerancia. De hecho, incluso cantidades mínimas de alcohol pueden tener efectos más graves y prolongados, aumentando el riesgo de daño hepático y intoxicación.
En segundo lugar, es comprensible que la cirugía bariátrica pueda limitar la cantidad de alimentos que un paciente puede comer y disminuir la absorción de nutrientes. Entiendo esto, el alcohol aporta calorías vacías y puede obstaculizar la absorción de vitaminas y minerales esenciales, lo que aumenta el riesgo de malnutrición en las personas que se han sometido an este tipo de cirugías.
Por el contrario, consumir alcohol después de una cirugía bariátrica puede irritar la mucosa gástrica y provocar vómitos y acidez estomacal. Los pacientes con una anatomía gástrica alterada después de una cirugía bariátrica pueden experimentar estos síntomas con mayor frecuencia.
En última instancia, la prohibición del consumo de alcohol después de una intervención bariátrica se fundamenta en la necesidad de proteger la salud y el éxito a largo plazo de los pacientes. El alcohol puede tener efectos negativos significativos en el cuerpo de alguien que ha pasado por esta cirugía, por lo que es esencial que los pacientes sigan las recomendaciones médicas y eviten el consumo de alcohol para lograr los mejores resultados posibles.
Pero, «siempre y cuando sea consciente de que es algo puntual y que no puede convertirse en un hábito», afirma el especialista.
Lo mismo se aplica al dulce. Las personas obesas que han sufrido una cirugía bariátrica deben abstenerse de estos alimentos. Esto no quiere decir que estos pacientes puedan tomar algo de dulce de manera oportuna y con el conocimiento del equipo de nutricionistas que supervisa su plan de alimentación.
En una celebración, se puede ser un poco menos riguroso; se puede comer de todo excepcionalmente, pero no todos los fines de semana.
En resumen, las cosas que están completamente prohibidas después de una cirugía de obesidad: